¿Qué se puede hacer en uno de los puntos turísticos más reconocidos de la Riviera Maya? Fácil, de todo. Playa del Carmen es uno de los destinos más multifacéticos a visitar, no importa si te gusta sentir la paz de un lugar remoto o la agitada vida nocturna, este puerto te ofrece ambas opciones.
Y es que, ¿cómo aguantarse las ganas de correr cuando ves destellar los rayos del sol en esa agua tan turquesa? ¡Imposible! Es por eso que corrí a encontrar cobijo en la playa y relajarme al vaivén de las olas, recostada en la arena, disfrutando de una fría cervecita bajo el candente sol del Caribe.
Obviamente, no podía ir a Playa del Carmen sin disfrutar de un viaje en parasailing y sentir como la adrenalina se acumula en mi cuerpo y al mismo tiempo sentir una gran relajación al observar y disfrutar de tan bello panorama.
Por supuesto, no iba a visitar la Riviera Maya sin darme una vuelta por las bellos asentamientos arqueológicos de Playa del Carmen. Una muestra, cuya huella ha perdurado desde la época prehispánica, una cultura que se rehúsa a ser olvidada. Es impresionante estar frente a estas construcciones de piedra y ver todo el detalle que los Mayas pusieron al momento de edificar sus ciudades, todo estratégicamente pensado para estar en coordinación con los astros. ¡Genios! ¿Por qué en esta era tan moderna ya no se construyen cosas así?
Bueno, después de mi momento filosófico y de conexión con el universo, tenía que aprovechar mi modo zen e ir a jugar golf. Y es que en definitiva es muy distinto jugar en un entorno con palmeras, sol resplandeciente y el pasto más verde que he visto en la vida. Si disfrutas de este deporte te recomiendo a que acudas a un campo de golf en Playa del Carmen y si no eres fanático, no está por demás aprender algo nuevo en las vacaciones.
Al día siguiente no pude aguantar las ganas de vivir una experiencia completamente diferente y única, así que me lancé a nadar con delfines. ¡Wow! Es algo que definitivamente no debe de faltar en tus vacaciones, es una experiencia de conciencia y, no sé cómo explicarlo, pero te despierta y te llena de paz y satisfacción.
Hay tantas cosas por hacer, que podría escribir más de cinco páginas de todo lo que se puede vivir, pero no quiero que me envidien, quiero que lo vivan. Así que mejor vayan planeando su visita a Playa del Carmen, ya que es un lugar al que sin duda volverán.