Nado con delfines en Riviera Maya – Parte 1°
En nuestro último artículo, he proporcionado una guía sobre cómo llegar a Dolphinaris Riviera Maya. Ahora, vamos a profundizar en #MiExperienciaDolphinaris parte 1° como la oportunidad de vida increíble que tuve para nadar con delfines en Riviera Maya.
Después de llegar al estacionamiento y entretenerme en el lobby con muchos souvenirs, me dieron la bienvenida inmediatamente con amabilidad, calidez y ese estilo caribeño muy característico de la zona. Me acompañaron a la sala y me dijeron que estaríamos empezando en unos 15-20 minutos, pues claro llegue temprano, en lo que se afinaron los detalles y actividades de mi itinerario como “Entrenador por un día”, me dieron la llave de mi locker, una gran toalla, chaleco salvavidas de mi medida y una playera de regalo.
El salón de espera tenía todo lo necesario para pasar el tiempo, había un futbolito, mesa de ping-pong y mesa de hockey de aire para la comodidad de todos los usuarios, además a un lado del salón hay un bar y un restaurante en el cual me indicaron que podría disfrutar de la alimentos y bebidas que están incluidas en mi programa de nado y por supuesto, había una piscina privada en el área de observación desde donde se podía observar a los delfines.
Como ya se estaba a punto de comenzar, fui a dejar mis artículos personales en el locker.
Ya para comenzar el programa dividieron a los asistentes en grupos de 7 personas, comenzamos con una explicación de reglas básicas sobre los delfines e instalaciones, luego comenzamos a caminar hacia la orilla de la laguna y entonces fue el momento de entrar en el agua. ¡Vaya! El delfinario era mucho más grande lo que esperaba y se podían ver a los delfines nadar libremente, jugando con una pelota, saltando y comunicándose.
¡El momento llegó! Es surrealista cuando entras en el agua con ellos, es una combinación de sentimientos, emociones, me sentía ansioso y curioso. Ciertamente puedo decir que me sentía sorprendido por su majestuosidad y tamaño, eso es más que suficiente para estar consciente y respetuoso de entrar en su espacio, es como entra a la casa de alguien.
Y ese alguien es especial y sensible.
De hecho en un artículo anterior hemos mencionado cómo los últimos estudios científicos han confirmado la presencia de las “Neuronas Von Economo” en los cerebros de delfines, estas neuronas especializadas son responsables de “emociones, la cognición social e incluso la teoría de la mente, la capacidad de sentir lo que otros están pensando”.
Una vez en el agua, Juan nuestro entrenador de delfines nos presentó a su delfín. Dijo que “su delfín”, ya que cada entrenador sólo trabaja con un delfín, para mejorar la relación entre humano – animal, él nos dio una breve explicación de su tamaño y dieta.
En promedio, los delfines pesan alrededor de 200 a 250 kilogramos y consumen entre 1 a 25 kilogramos de pescado todos los días, dijo Juan. Comen a entre tres diferentes tipos de pescado entre capelín, calamares o arenque, cuyo valor nutrimental es muy diferente, mientras el capelín contiene muchas proteínas, el arenque es más grasoso y delicioso. Digamos que es fácil adivinar lo que prefieren los delfines, pero el calamar, me sorprendió saber que es parte de su dieta, en especial para obtener hidratación. Juan nos enseñó que los delfines no beben agua, ya que ellos viven en agua salada del océano, eso significa que tienen que extraer la hidratación de los alimentos.
Juan también comentó que los delfines que están bajo cuidado humanos viven cerca de 20-25 años, incluso hasta más, ya que tienen garantizado un flujo constante de alimento dentro de una dieta balanceada a diario, acceso regular a los cuidados médicos veterinarios y medicamentos, así como protección contra los depredadores; esto en consecuencia es una vida mucho más larga y saludable, a comparación de aquellos que sobreviven en la vida salvaje, siendo un factor destructivo muy considerable la contaminación causada por los humanos y la destrucción del medio ambiente.
Después de un rato de estar haciendo actividades con los delfines escuche mi nombre, era mi turno para el esperado Foot Push. Me indicaron nadar hasta el medio de la laguna y tomar la posición correcta: colocarme boca abajo, con los dedos apuntando hacia abajo y las piernas firmes. Esa es la clave para que los delfines identifiquen después de una señal manual por parte de Juan, entonces con su nariz de botella empujan la planta del pie y te impulsan con gran fuerza hacia adelante y hacia arriba.
Lo que es una sensación completamente emocionante y estimulando trabajar con un delfín para llevar a cabo una actividad que parece tan sencilla pero que en realidad es compleja desde el primer intento.
Después de todo el mundo tiene una oportunidad de hacer el foot push, volvimos a la sala de estar para observar un breve documental sobre los esfuerzos de conservación de los delfines con la Universidad Autónoma del Carmen, Campeche. Donde se puede ver como el equipo de investigación es capaz de realizar una evaluación de la salud en la Laguna de Términos, donde hay una densa población de delfines nariz de botella. Estaba impresionado con el compromiso que tienen hacia la conservación, más allá que sólo hablar de ello. En realidad toman un papel activo.
Por el momento dejaré hasta aquí este articulo para hablar próximamente de como terminó mi experiencia como un entrenador de delfines por un día en Dolphinaris Riviera Maya.